El CT BETA participa en el proyecto RAWMINA de recuperación de materias primas de gran valor presentes en los residuos mineros
Será el segundo gran proyecto del CT BETA relacionado con el sector minero, después del LIFE DEMINE
El CT BETA inició la semana pasada su participación como socio de un nuevo proyecto H2020. Se trata del RAWMINA, un proyecto europeo coordinado por LEITAT que trabajará para implementar nuevos sistemas de recuperación de materias primas de gran valor presentes en los residuos mineros. El proyecto RAWMINA intenta incorporar esquemas de economía circular que aporten múltiples beneficios al sector minero. Actualmente, la UE depende del resto del mundo para la obtención de muchas materias primas, como es el caso del cobalto, el antimonio, el germanio y el tungsteno, materiales que son cruciales para la base industrial de la UE. Aunque muchas de estas materias primas tienen un alto potencial de reciclaje, las tasas de entrada para reciclaje suelen ser muy bajas debido a la falta de tecnologías eficientes y rentables.
Para hacer frente a esta necesidad, el RAWMINA trabajará para demostrar la efectividad a escala real de varias tecnologías innovadoras para la recuperación de materias primas a partir de residuos mineros (tungsteno, cobalto, antimonio y germanio). El proyecto debe permitir, finalmente, integrar estas tecnologías en una planta piloto de referencia que opere bajo condiciones reales.
Varios investigadores de las áreas de Contabilidad y Optimización de la Sostenibilidad y de la de Ecología Aplicada y Cambio Global del CT BETA tendrán un rol destacado en la triple análisis de la sostenibilidad de las tecnologías y del piloto final. Por un lado, se utilizarán las metodologías LCA y LCC (Análisis del Ciclo de Vida y de Costes de Ciclo de Vida) para cuantificar el impacto ambiental y la viabilidad económica. Complementariamente, los potenciales beneficios e impactos sociales también serán cuantificados a partir de evaluaciones S-LCA. Finalmente, el CT BETA también liderará el estudio del impacto ecológico de los efluentes líquidos residuales generados en diversas fases del proceso sobre los ecosistemas de agua dulce, utilizando el biofilm como bioindicador.
El consorcio del proyecto, que contará con más de 9 millones de euros de presupuesto, está formado por 19 socios de España, Francia, Alemania, República Checa, Reino Unido, Finlandia, Italia, Grecia, Irlanda y Chile. Se trata del segundo gran proyecto europeo del CT BETA en el que tiene la oportunidad de trabajar con el sector minero, al ser los coordinadores del proyecto LIFE DEMINE para reducir el impacto ecológico de las minas abandonadas sobre el ecosistema.