Inauguración de la planta piloto del proyecto FERTIMANURE en Muntanyola, Osona
El acto contó con la presencia de la Consellera d'Acció Climática, Alimentació y Agenda Rural (DACC) de la Generalitat, Teresa Jordà
La ganadería es una actividad económica de gran importancia en la Unión Europea (UE) y la que hace un mayor uso del suelo, sea directa o indirectamente. Las explotaciones ganaderas europeas producen 1.400 toneladas de deyecciones, de las cuales sólo una fracción muy pequeña acaba procesándose y el resto es aplicado al suelo agrícola como fertilizante, provocando un fuerte impacto ambiental. Para ayudar a revertir esta situación, se está desarrollando el proyecto europeo Fertimanure (Fertilizers from animal manure), que tiene como objetivo desarrollar, evaluar y validar estrategias innovadoras para gestionar nutrientes y recuperar nutrientes minerales a partir de las deyecciones ganaderas para producir fertilizantes fiables y seguros. El proyecto Fertimanure, coordinado por el Centro Tecnológico BETA de la Universidad de Vic – Universidad Central de Cataluña (UVic-UCC), tiene un presupuesto de 8,4 millones de euros financiados por el programa Horizon 2020 de la Unión Europea y cuenta con un total de veinte socios de la UE, Argentina y Chile.
Fertimanure se puso en marcha el 1 de enero de 2020 y está previsto que finalice el 31 de diciembre de 2023. Durante estos cuatro años, una de las fases más importantes es la creación de cinco plantas piloto ubicadas en distintos países europeos: Francia , Bélgica, Alemania, Países Bajos y el Estado español. La planta piloto del Estado, que ha empezado a funcionar desde hace unos meses, está situada en la granja Cal Ros de Muntanyola (Osona), de la Cooperativa Plana de Vic, y es la primera biorefinería a escala implementada en una granja del Estado español. Esta planta se ha inaugurado esta mañana, con la presencia de la consellera de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural (DACC) de la Generalitat, Teresa Jordà, cuyo departamento es titular también es socio del proyecto; el rector de la UVic-UCC, Josep Eladi Baños; el presidente de la Cooperativa Plana de Vic, Andreu Fabré; el director del CT BETA, Sergio Ponsá, y la subdirectora del centro y coordinadora del proyecto Fertimanure, Laia Llenas.
En el acto de inauguración, Teresa Jordà, ha dirgido»un agradecimiento muy intenso» a todas las personas y entidades que han hecho posible esta planta piloto: «Es una muestra de que cuando se tejen complicidades salen muy buenos resultados». Jordà también ha destacado que la investigación del CT BETA y, más en concreto, el Fertimanure está estrechamente ligada al interés de su conselleria por la bioeconomía y la economía circular. «Este proyecto hace avanzar al sector ganadero hacia la economía circular, que no sólo tiene una vertiente de sostenibilidad ambiental, sino también económica y social», ha dicho.
La titular del DACC hizo hincapié en la necesidad de buscar soluciones a las deyecciones en las zonas de alta intensidad ganadera de Catalunya. Con todo, la consellera ha subrayado que «el sector agroalimentario hace y quiere hacer aún mejor las cosas y debemos desestigmatizar». Por este motivo, es necesaria una transformación del presente para afrontar con garantías los retos del futuro. La consejera ha comentado: «Tenemos necesidad de reconectar con el territorio y lo hacemos con un templo del territorio, como es la UVic-UCC». Jordà ha terminado su intervención diciendo que «este proyecto ahora es una planta piloto, pero debemos esparcirlo a lo largo y ancho del territorio, ya que el sector agroalimentario tiene muchas posibilidades».
El rector de la UVic-UCC, Josep Eladi Baños, ha destacado la relevancia de que un proyecto europeo como éste se lidere desde Vic y desde Cataluña, y ha remarcado la vertiente práctica y aplicada del Fertimanure, ya que “no siempre es posible que los resultados de la investigación que se realiza en el laboratorio se puedan aplicar para resolver problemas concretos”.
Por su parte, la subdirectora del CT BETA y coordinadora del proyecto Fertimanure, Laia Llenas, ha expuesto las principales características del proyecto, «lo más importante en deyecciones ganaderas de Cataluña», en el que participan veinte entidades. Llenas ha hecho referencia al quebradero de cabeza que desde hace años representan los purines, especialmente en zonas como la comarca de Osona. “El gran exceso de nutrientes ha sido uno de los problemas más relevantes de nuestro territorio y con el proyecto Fertimanure queremos dejar de verlo como un problema y verlo como recurso de gran valor añadido, porque las deyecciones pueden ser una fuente segura para hacer biofertilizantes”, ha explicado Llenas. La subdirectora del CT BETA ha cerrado su intervención deseando que éste sea el principio de muchos otros proyectos sobre la transición hacia la economía circular.