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El proyecto Nenuphar se reúne en Bruselas para abordar el reto de la gobernanza en la gestión de nutrientes

En el marco del proyecto europeo NENUPHAR, Bruselas ha acogido un encuentro centrado en el intercambio y la colaboración para impulsar acciones concretas que ayuden a restaurar la salud de los ecosistemas acuáticos afectados por la mala gestión de los nutrientes en ciertas cuencas

Durante el 20 y 21 de mayo tuvo lugar en Bruselas el encuentro anual del proyecto Europeo Nenuphar, con la participación destacada del Centro Tecnológico BETA de la UVic-UCC. Un encuentro con el objetivo de intercambiar ideas, conocimiento y promover el debate y la participación sobre la urgente necesidad de abordar la contaminación de nutrientes en Europa.

El evento incluyó una presentación de varios proyectos Europeos que afrontan retos ambientales y agrícolas mediante enfoques innovadores y sostenibles, entre ellos el GreenHood, liderado por el propio centro. Además, se realizó una dinámica de speed-dating que favoreció conexiones entre representantes de varios proyectos y un taller de gobernanza. En este taller se abordaron dos preguntas claves: qué es la gobernanza y qué dificultades implica comunicarla. Se expusieron visiones que iban desde una perspectiva inicial hasta enfoques más expertos, incluyendo procesos de creación conjunta, participación democrática y la consideración de actores diversos.

Se identificaron retos como la carencia de claridad en los roles, la complejidad de los mensajes y la necesidad de que los modelos de gobernanza sean inclusivos y reproducibles. Los participantes subrayaron la importancia de definir objetivos claros, establecer incentivos concretos, promover una sólida participación de los grupos de interés y dirigirse a quien tiene capacidad de decisión.

Imágenes que valen más que mil palabras

También se realizó la proyección de la película Las Algas Vertes. Un filme, dirigido por Pierre Jolivet, basado en la investigación de la periodista Inès Léraud sobre la propagación mortal de las algas verdes tóxicas en las costas de Bretaña. La película denuncia el coste ambiental y humano de la agricultura industrial, así como los poderosos lobbies que intentan silenciarlo. Con las instituciones europeas preparando la estrategia de resiliencia hídrica, la película arroja una advertencia oportuna sobre una crisis que se extiende por todo el continente.

También se realizó una sesión en el Parlamento Europeo con las intervenciones del eurodiputado David Cormand, otros expertos de la Comisión Europea y un panel de expertos de la comunidad científica, del sector del agua potable y de la sociedad civil. Todos ellos pusieron de manifiesto el impacto de la contaminación por nutrientes y de la agricultura intensiva sobre las masas de agua europeas y la salud humana.

¿Cuál es el camino a seguir?

Por ejemplo, el Green Tripartite Agreement Danés es un acuerdo pionero entre el gobierno, el sector agrícola y organizaciones medioambientales para reducir las emisiones agrícolas y restaurar la naturaleza. Incluye la primera tasa mundial sobre las emisiones del ganado, la conversión de tierras agrícolas en zonas naturales y grandes inversiones en reforestación. El objetivo es reducir 1,8 millones de toneladas de CO₂ antes de 2030 y avanzar hacia una agricultura más sostenible. Éste es un ejemplo real que demuestra que adaptar las prácticas agrícolas y fomentar un diálogo abierto entre los grupos de interés es posible, así como reducir las cargas de nitrógeno y combatir la contaminación para recuperar el equilibrio ecológico.

Así pues, para establecer cambios efectivos a escala europea, es necesario que iniciativas como ésta se integren en las políticas europeas mediante compromisos claros, una financiación adecuada y mecanismos de seguimiento transparentes que garanticen su impacto y su adaptación continua. En el marco del proyecto Nenuphar, se está consolidando una estructura de gobernanza que involucre a todos los agentes relacionados con la gestión de nutrientes en la cuenca del Ebro.

Eventos como estos suponen un paso más para realizar aquellos cambios políticos necesarios y establecer acciones concretas para restaurar la salud de los ecosistemas acuáticos Europeos y garantizar el futuro de las comunidades que dependen de ellos. Estos espacios de encuentro facilitan la construcción de alianzas entre actores diversos, fomentan la innovación compartida y contribuyen a generar consenso en torno a soluciones efectivas y reproducibles en toda Europa.