Noticias

El CT BETA comienza el proyecto SEACURE para hacer frente a la contaminación por nutrientes en el Mar Mediterráneo

Mediante soluciones de prevención, reducción y remediación, se quiere mitigar el exceso de nutrientes (nitrógeno y fósforo), que se transportan por los sistemas terrestres a través de los ríos hasta el mar, y pueden provocar la eutrofización del ecosistema.

Muchos de los nutrientes, como el nitrógeno y el fósforo, que se encuentran en los productos fertilizantes para el crecimiento agrícola, viajan por las lluvias hasta los ríos, que después desembocan en el mar. O bien, estos nutrientes también se encuentran en el agua que sale de las depuradoras y después va a los ríos. Esto puede provocar un desequilibrio del ecosistema acuático que puede acabar con su eutrofización.

Qué es la eutrofización y cómo se puede mitigar

El exceso y desequilibrio de nutrientes induce la proliferación de algas en los ecosistemas acuáticos. Esto provoca una serie de reacciones en cadena con consecuencias graves como la falta de oxígeno que produce la mayor muerte de formas de vida, como los peces.

Para hacer frente a esta problemática, el Centro Tecnológico BETA de la UVic-UCC ha puesto en marcha el SEACURE. Este proyecto, coordinado por el propio CT BETA con la financiación del Programa Horizonte Europa, cuenta con 25 socios de toda Europa. En Cataluña forman parte el Departamento de Agricultura, Pesca, Ramaderia y Alimentació de la Generalidad de Cataluña, el CREAF, el Clúster Català de l’Agua, la Asociació l’Era y MedWaves (un centro integrado en la Agencia Catalana de Residuos).

SEACURE tiene como objetivo hacer frente la contaminación por nutrientes en el sistema suelo-río-mar en el Mediterráneo. Las soluciones innovadoras que quieren demostrarse se dividen de tres categorías enfocadas en la prevención, la reducción y la remediación. Se probarán en 6 zonas piloto de 3 países mediterráneos; España, Italia y Grecia. Éstas son zonas donde hay más problema de exceso de nutrientes. En España en las zonas del Mar Menor (Murcia) y en la Cataluña Central, en Italia en el Delta del Po y en el río Esino, y en Grecia en el Delta del río Axios.

Prevenir la pérdida de nutrientes desde el principio

El proyecto quiere aplicar estrategias para prevenir la entrada en exceso de nutrientes en los sistemas agrícolas. Esto requiere encontrar soluciones que permitan reducir el uso de fertilizantes minerales, como promover prácticas de agricultura de precisión, en las que los nutrientes se utilizan sólo en las zonas donde se necesita. O incentivar los cultivos perennes, que son cultivos que pueden ayudar a evitar la pérdida de nutrientes y mejorar la salud de los suelos. La implementación de los fertilizantes hechos a medida (TMF, por sus siglas en inglés) a partir de residuos orgánicos de ganadería. O la fertirrigación, que consiste en utilizar agua enriquecida en nutrientes de origen humano o ganadero, para regar y fertilizar los campos a la vez. Con este sistema se limita la aplicación de fertilizantes minerales y se favorece la circularidad de los nutrientes.

Reducir la pérdida de nutrientes que llegan a los ríos

El proyecto quiere aplicar estrategias para disminuir la entrada de nutrientes procedentes de los efluentes de las depuradoras, que llegan a los sistemas acuáticos como a los ríos. Entre las soluciones propuestas se encuentran las basadas en la naturaleza (conocidas como NBS) como la fitormediación, que consiste en utilizar organismos naturales, como las microalgas en los sistemas de depuración. Éstas reducen la carga de nutrientes a la salida de las estaciones de depuración de agua residual. Otra estrategia que se probará es la creación de humedales artificiales, donde se derivará el agua de las depuradoras para que plantas y bacterias realicen una función depuradora. También se incluirán soluciones tecnológicas como la desnitrificación biológica. Esta tecnología utiliza bacterias que eliminan los nitratos del agua de forma controlada. Se empleará esta metodología para tratar el agua de escorrentía de los campos agrícolas de alrededor de la cuenca del Mar Menor en Murcia.

Remediar la pérdida de nutrientes antes de que lleguen al mar

Se quiere implementar soluciones en las zonas finales de los ríos para evitar que los nutrientes lleguen al mar. En Grecia, por ejemplo, se plantea la construcción de islotes flotantes con plantas de largas raíces capaces de captar nutrientes del agua. En Italia, en el Delta del Po, hace años que se creó una red de canales de riego para uso agrícola, que cuando están llenos aportan grandes cantidades de nutrientes al mar Adriático. Para mitigar este impacto, se instalará y gestionará una franja de vegetación en torno a los canales, cuyas raíces albergan bacterias desnitrificantes que tienen una gran capacidad de reducir los niveles de nutrientes transportados aguas abajo.

Se quiere ver si las soluciones y resultados que se obtengan en las regiones mediterráneas son escalables en otras zonas y países. Así, podrán proporcionarse evidencias que puedan facilitar la toma de decisiones en políticas de gestión holística de los nutrientes a escala regional. Por ejemplo, en mares como el Báltico, que también tiene altos niveles de eutrofización. La idea es que los países afectados que no participan en el consorcio puedan replicar algunas de estas estrategias en la segunda fase de implementación del proyecto.