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El 69% de los residuos que se encuentran en los ríos de Catalunya son plásticos

  • Según el proyecto europeo “Plastic Pirates”, del total de residuos plásticos existentes en los ecosistemas fluviales, el 82% son de un solo uso, como bolsas, toallitas y envases
  • El Centro Tecnológico BETA de la UVic-UCC ha recogido los resultados del proyecto por cuarto año consecutivo y confirma la necesidad de un consumo más responsable, con menos productos envasados y hábitos más sostenibles
  • En este curso han participado 38 centros educativos de Cataluña y más de 1.800 jóvenes, que han muestreado 72 tramos de río

 

Vic, 27 de junio de 2025. El proyecto europeo de ciencia ciudadana “Plastic Pirates”, coordinado en España por el Centro Tecnológico BETA de la Universidad de Vic – Universidad Central de Cataluña (UVic-UCC), presenta nuevos resultados que confirman que los plásticos de un solo uso siguen siendo los contaminantes más habituales en los ríos de Cataluña. Esta tendencia se mantiene estable y se detecta principalmente en zonas urbanas. Los resultados de este año del proyecto muestran que el 69% de los residuos son plásticos, y que el 82% de éstos corresponden a plásticos desechables, como bolsas, toallitas y envases de alimentos.

Obtener estos resultados es relevante para conocer el estado de los ríos, puesto que la contaminación por plásticos ha sido ampliamente estudiada en ecosistemas marinos, pero mucho menos en los fluviales. Existen pocos estudios sobre la presencia de residuos plásticos en los ríos y su papel en el transporte de contaminantes hasta el mar. En este curso han participado en el proyecto “Plastic Pirates” un total de 38 centros educativos de Cataluña, con más de 1.800 jóvenes implicados, que han muestreado 72 tramos de río en otoño y primavera. Aparte de Cataluña el proyecto también se realiza en la Comunidad Valenciana y Castilla y León.

Actualmente, sabemos que nuestros ríos aportan grandes cantidades de residuos, especialmente plásticos, al mar Mediterráneo, que se ha convertido en una de las zonas con mayor acumulación de plásticos en el mundo”, explica Meritxell Abril, investigadora del Centro Tecnológico BETA y miembro del proyecto “Plastic Pirates” en España. Según Abril, “conocer el estado de los ríos permite identificar los factores que más les perjudican y transmitir este conocimiento a la sociedad, de modo que pueda traducirse en cambios en los hábitos de consumo”.

Los resultados obtenidos están estrechamente relacionados con los hábitos de consumo de la sociedad. En los supermercados, es habitual encontrar alimentos envasados en plásticos desechables, mientras que las opciones sin envase son a menudo escasas o menos accesibles. Por eso, cambiar los hábitos de consumo es un primer paso clave para reducir la presencia de plásticos en los ríos. Apostar por productos con menor embalaje, reutilizables o comprados a granel, así como fomentar cambios en la producción y distribución a través de la educación y la demanda colectiva, puede contribuir significativamente a la mejora de la salud de los ecosistemas fluviales. Además, la concienciación y educación ambiental juegan un papel fundamental para fomentar un consumo más responsable y sostenible.

Metodología del proyecto

El proyecto “Plastic Pirates” combina ciencia y educación. Las escuelas aplican técnicas científicas estandarizadas para analizar la presencia y tipología de residuos flotantes en la ribera de ríos y arroyos. Este proyecto no sólo forma a los jóvenes en el método científico, sino que les permite participar en una iniciativa europea, con datos que se integrarán en publicaciones científicas. A su vez, esta actividad conciencia a los jóvenes del impacto ambiental de los residuos plásticos, a los ecosistemas fluviales, y les ayuda a comprender la importancia de modificar los hábitos de consumo reduciendo los plásticos desechables.

Para llevar a cabo el muestreo de los tramos de río, primero se hace una clara delimitación de la zona donde se recogerán los datos, seleccionando un tramo representativo del curso fluvial. Una vez definida el área de muestreo, se procede a la recogida de muestras de agua con el objetivo de analizar la presencia de microplásticos. Paralelamente, se realiza una cuantificación y clasificación general de los residuos presentes en la ribera del río, identificando su tipología, densidad y distribución. Se utilizan materiales específicos como un kit de muestreo y un protocolo. Por último, se completa el proceso con una clasificación exhaustiva de los residuos encontrados, diferenciándolos por materiales, origen y posible impacto ambiental.

Los resultados obtenidos se comparten con el alumnado, extrayendo conclusiones que se ponen en común para elaborar conjuntamente posibles soluciones que permitan reducir la contaminación fluvial.

Sobre el proyecto

El Centro Tecnológico BETA de la UVic-UCC, la Universidad de Burgos (UBU) y la Fundación Oxígeno, con la colaboración del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua – CSIC, han impulsado la implementación de este proyecto europeo de ciencia ciudadana para jóvenes en Cataluña, en el País Valenciano y en Castilla. Los investigadores del CT BETA y de la Universidad de Burgos recogen los datos y los integran en una base de datos de ámbito europeo.

El proyecto “Plastic Pirates” nació en Alemania en 2016 y participan no sólo centros educativos sino también asociaciones y agrupaciones repartidas por Europa. Junto a España, toman parte Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Eslovaquia, Francia, Grecia, Hungría, Holanda, Italia, Lituania y Portugal, y es una de las mayores redes de ciencia ciudadana dirigida a jóvenes que existen hoy en día. Este proyecto recibe financiación por parte de la Comisión Europea – Horizon Europe en el ámbito de la misión “Restaurar nuestro océano y nuestras aguas para 2030” y cuenta con la colaboración de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) – Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.

El Centro Tecnológico BETA de la UVic-UCC: referente europeo en sostenibilidad

El CT BETA nació en 2014 para impulsar la actividad investigadora en el campo de las tecnologías ambientales y la bioeconomía circular en la UVic-UCC. En sus casi diez años de historia se ha convertido en un actor relevante para el desarrollo tecnológico, la mejora de la competitividad y la calidad de la vida de las sociedades rurales, con especial atención en el sector agroalimentario.

Además, el CT BETA también se ha convertido en un actor pionero en la integración de la sostenibilidad ambiental, económica y social en los sectores industriales, desarrollando la capacidad de tener influencia directa sobre todos los niveles de la administración pública, para acompañar en el desarrollo de nuevas políticas ambientales basadas en evidencias científicas.