¿Cómo mejorar la gestión de nutrientes en la agricultura?
Los nutrientes como el nitrógeno (N) y el fósforo (P) son indispensables para el crecimiento de las plantas, pero su uso excesivo tiene efectos negativos, y por ello el CT BETA de la UVic-UCC participa en el NutriBudget, un proyecto para mejorar la gestión de nutrientes en Europa.
Nutrientes como el nitrógeno (N) y el fósforo (P) son fundamentales para el crecimiento y desarrollo de las plantas, lo que les convierte en elementos clave para la agricultura. Sin embargo, el uso intensivo de maquinaria que degrada el suelo y la aplicación excesiva de fertilizantes puede causar una sobrecarga de nutrientes en el suelo, generando efectos adversos en la salud humana, la biodiversidad y la calidad del agua y del aire.
Este martes y miércoles ha tenido lugar una reunión del proyecto NutriBudget en Vic. Un proyecto Horizon Europe en el que participa el CT BETA de la UVic – UCC que tiene por objetivo desarrollar una plataforma de gestión de nutrientes llamada NutriPlatform. En esta plataforma estarán registrados todos los datos obtenidos de diferentes medidas de mitigación agronómicas, con el objetivo de mejorar la gestión de nutrientes en la agricultura. Aparte de reducir la contaminación sin comprometer la producción de alimentos. Esta plataforma permitirá escoger la metodología más adecuada según el territorio y la zona climática en Europa. Funcionará como una herramienta de soporte para determinar qué medidas agronómicas o políticas implementar.
El proyecto se implementa en 5 regiones piloto (España, Suiza, Italia, Bélgica, Finlandia) distribuidas en 4 zonas climáticas distintas de la UE. El piloto español se encuentra en la zona de clima mediterráneo, Suiza e Italia en la de clima continental, Bélgica en la de clima atlántico, y Finlandia en la boreal. Cada región testará e implementará diferentes estrategias agronómicas con el objetivo de mitigar las pérdidas de nutrientes en el suelo y optimizar su aplicación a la agricultura.
Medidas de mitigación
Hay 19 medidas de mitigación en desarrollo; 5 de ellas se han empezado a testar en el Mediterráneo.
Agricultura de precisión.
La agricultura de precisión busca optimizar el uso de fertilizantes según el estado del suelo y el desarrollo del cultivo. En este estudio, se comparará una fertilización convencional con una de precisión, basada en un mapeo nutricional del suelo mediante imágenes satelitales y sensores, para ajustar la cantidad de fertilizante en cada zona. Se evaluarán nutrientes del suelo (nitrógeno, fósforo, potasio) y el rendimiento del cultivo. La agricultura de precisión espera igualar o superar el rendimiento de la fertilización convencional, mediante la optimización del uso de fertilizantes y la reducción de la contaminación por lixiviación de nitratos en el agua.
Uso de zeolitas para reducir las emisiones de amoniaco en el suelo.
Las zeolitas son minerales que tienen la capacidad de hidratarse y deshidratarse de un modo reversible. Estos minerales se mezclan en el suelo y pueden incrementar la retención de nutrientes. Este estudio realizará ensayos en el laboratorio para evaluar la capacidad de las zeolitas para minimizar las pérdidas de nutrientes, aplicándolas al suelo en combinación con un fertilizante convencional en diferentes dosis.
Uso de fertilizantes hechos a medida.
Los fertilizantes hechos a medida (TMF, por sus siglas en inglés) se formulan combinando diferentes productos con el objetivo de cubrir adecuadamente las necesidades del cultivo, teniendo en cuenta el estado nutricional del suelo. De esta forma, se busca optimizar la aplicación de nutrientes en los suelos agrícolas y reducir sus pérdidas por emisiones o lixiviación.
En este estudio, se realiza un ensayo agronómico en campo para comparar el rendimiento de un TMF frente a un fertilizante mineral convencional y se evalúa su competitividad en términos económicos y ambientales.
Uso de especies de cereal perenne como el kernza.
El Kernza es un cereal perenne con raíces profundas capaz de incrementar el secuestro de carbono en el suelo, y aprovechar mejor los nutrientes y el agua, además de ser más resistente a la sequía. Todo ello ofrece diversas ventajas en comparación con cereales anuales como el trigo y la cebada. Además, al ser perenne, un campo de kernza no requiere labrar el suelo lo que ayuda a reducir su erosión. En este proyecto, se estudia la adecuación agronómica del Kernza frente a especies anuales en términos de estado nutricional del suelo y rendimiento del cultivo. Por otro lado, aunque es un cereal apto para el consumo animal, su viabilidad para el consumo humano aún está en estudio.
Uso de la planta acuática Lemna.
La Lemna es una planta acuática flotante con potencial para ser usada para purificar aguas residuales. En este proyecto, se investiga si los nutrientes que esta planta absorbe de dichas aguas pueden ser útiles y eficientes para ser usados como fertilizantes en cultivos, de forma más sostenible que los fertilizantes convencionales. Así, en este proyecto, se evalúa el rendimiento agronómico de la Lemna aplicada como abono verde al suelo en comparación a un producto mineral. Se espera que su uso permita mejorar el uso de los nutrientes en el suelo, y optimizar el aprovechamiento de los residuos.
Proyectos como NutriBudget impulsan soluciones innovadoras que optimizan el uso de nutrientes, reducen la contaminación y permiten una producción agrícola más equilibrada y sostenible, adaptada a las condiciones climáticas de cada región. Este objetivo va alineado con el Pacto Verde (Green Deal) de la Comisión Europea que pretende reducir las pérdidas de nutrientes en un 50% y el uso de fertilizantes en un 20% para 2030.